04 Diciembre 2015
Entrevista a Manuel Cebrián. Jefe del grupo de Dinámicas Humanas en Australia’s Information Communications Technology Research Centre of Excellence (NICTA).
Para empezar esta entrevista, nos gustaría conocer cómo nació su vocación científica ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?
Cuando era niño, me encantaba escribir historias de misterio, quería ser el nuevo H. P. Lovecraft. Solía recitar mis obras en clase ante mi profesor, en casa durante la cena, para mis padres, o contárselas a mis amigos a medianoche bajo la luz de una vela (los cuentos de fantasmas eran mis especialidad). Poco a poco aprendí que las historias que más le fascinaban a la gente –ya fuera en el periódico o en la tele– eran las de índole científico: el primer aterrizaje en la luna, la teoría del Big Bang sobre el origen del universo, cómo los dinosaurios habitaron la Tierra, la formación de los continentes, cómo se transmite el SIDA, etc. La manera con la que actúa la naturaleza es tan misteriosa que una vez se descubre la verdad sobre ella, ahí se encuentra la mejor historia. Creo que mi pasión infantil por encontrar las mejores historias me ha llevado a dedicarme a la ciencia: ¡Quería descubrir algo nuevo con el fin de tener los mejores argumentos para mis cuentos de misterio!
¿Cuál es su formación y trayectoria como investigador? ¿A qué instituciones ha estado vinculado hasta ahora?
Mi experiencia formativa parte de la informática, con particular énfasis en las áreas de Teoría de la Información y Sistemas Complejos. El catedrático Manuel Alfonseca –quien dirigió mi tesis doctoral en la Universidad Autónoma de Madrid– me enseñó a entender cómo el procesamiento de información a través de sistemas supuestamente aleatorios, tales como la selección natural o las redes neuronales, da lugar a la producción de resultados estructurados y nada aleatorios, por ejemplo un elefante o Las Meninas de Velázquez. Aplico esas lecciones aprendidas para elucidar cómo otro sistema supuestamente aleatorio, en este caso las redes sociales, es capaz de auto-organizarse para buscar información de forma colectiva. Ésta ha sido mi área de investigación durante los últimos diez años.
Anteriormente a mi puesto en Australia, trabajé en la Universidad de California en San Diego, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la Universidad de Brown y Telefónica Investigación y Desarrollo. Hoy en día colaboro estrechamente con la Unidad de Innovación de UNICEF, donde también soy miembro del Consejo Consultivo sobre Ciencia de Datos -el director científico de dicha unidad es otro madrileño, el doctor Manuel García-Herranz.
¿En qué circunstancias surgió la posibilidad de venir a trabajar a Madrid, como investigador visitante en IMDEA Networks?
El programa de investigación durante mi estancia en Madrid ha tenido dos partes. Por un lado, mantuve conversaciones telefónicas muy interesantes con el catedrático Arturo Azcorra, director de IMDEA Networks, a lo largo de un año, tratando temas como la complejidad de los modernos sistemas de publicidad online, y cómo los ingenieros de telecomunicaciones y los científicos de ciencias sociales deben trabajar juntos para mapearlos, diseñarlos y, por último, entenderlos. Además, Rubén Cuevas, profesor del Departamento de Telemática de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), y su equipo han estado elaborando un enfoque computacional masivo de minería de datos, como respuesta a este problema. Arturo me invitó a visitar IMDEA Networks y a trabajar en colaboración con el grupo de investigación NETCOM de la UC3M (que también lidera) para explorar esta cuestión.
Además, quería visitar Madrid para colaborar con mis compañeros de Graphext, una empresa tecnológica nueva, creada por Victoriano Izquierdo y Miguel Cantón, que me entusiasma. Graphext tiene como objetivo convertirse en la Wikipedia de los contextos sociales –un sitio al que la gente suba toda la información que tenga sobre grupos de personas a los que conozca: clubes, organizaciones, instituciones, etc.– ya sea información sobre los miembros de sus equipos deportivos del barrio o de un grupo de importantes inversores que conozcan. Facebook y Twitter aún no se ocupan de esta área, puesto que estas redes se centran principalmente en el individuo y su entorno privado, así que es una oportunidad emocionante. Necesitamos un mapa mundial de las redes sociales que componen e ilustran tanto el mundo del pasado como el del presente. Con Graphext, estamos intentando crear justamente esto.
Manuel posando frente a una pizarra cubierta con sus exploraciones científicas más recientes en las oficinas de Graphext, una empresa tecnológica española con la que colabora activamente. Esta manera visual de trabajar le ayuda a pensar y colaborar creativamente. Crédito fotográfico: Victoriano Izquierdo.
Tras estos meses de experiencia, ¿qué es lo que podría destacar del proyecto IMDEA?
Estoy realmente impresionado con IMDEA Networks. Lo primero que me ha llamado la atención es su excelencia organizativa: todo en IMDEA Networks, desde el pack de bienvenida hasta la elección de sillas, demuestra que cualquier detalle ha sido objeto de una exquisita consideración. Esto es en sí mismo algo único. Lo segundo es el impactante perfil de sus investigadores, tanto nacionales como internacionales, algo que queda demostrado por el considerable número de investigadores internacionales que visitan IMDEA Networks. ¡Conté unos 30 en los últimos tres meses! Y, por último, me gusta la atención e importancia que IMDEA Networks dedica a áreas de investigación en auge, tales como las redes, la energía, el software o la nanociencia. Todas estas áreas tienen un impacto directo sobre la riqueza de Madrid.
¿En qué líneas de investigación trabaja y qué resultados concretos espera alcanzar como resultado de su colaboración con IMDEA Networks?
Estamos logrando grandes progresos en el mapeado de la complejidad de sistemas de publicidad online. En colaboración con los equipos de investigación de los profesores Rubén Cuevas, Ángel Cuevas (Departamento de Telemática, UC3M) y Esteban Moro (Departamento de Matemáticas, UC3M), hemos ideado un sistema experimental y completamente automatizado de mapeo de las conexiones entre anunciantes. Un ejemplo: si suponemos que soy una persona del tipo A (“padre joven”), recibiré publicidad sobre un producto del tipo B (“productos para bebé”) con una determinada probabilidad P. Para los científicos de Internet la determinación de dicha probabilidad ha resultado extremadamente imprecisa hasta la fecha, no obstante, estamos convencidos de que conseguiremos estimarla por vez primera. Una vez que tengamos esta probabilidad será posible dibujar un “Atlas de la Publicidad Digital”, con la infinidad de implicaciones legales y regulatorias que esto podría abrir.
Otra línea de colaboración es la que he mantenido con el catedrático Antonio Fernández-Anta (IMDEA Networks), en la que estudiamos modelos matemáticos con el fin de entender los diferentes escenarios en los cuales las máquinas inteligentes pueden integrarse con los empleados de una empresa. Estamos evaluando escenarios en los que los empleados (a) saben o (b) no saben que están siendo analizados por máquinas con el objetivo de un día ser sustituidos por estas mismas máquinas. Estos escenarios son muy interesantes desde el punto de vista de la teoría de juegos, y ahora estamos intentando encontrar alternativas que permitan la transición desde una fuerza de trabajo puramente humana a una que incluya también máquinas, y que este tránsito sea lo más pacífico posible ¡desde luego, deseamos evitar manifestaciones violentas contra las máquinas!
Es usted un científico con perfil internacional: un español acostumbrado a viajar que actualmente trabaja en Australia. Cuéntenos qué impresión le ofrece el panorama científico español desde su punto de vista.
Mis experiencias a lo largo del verano en Madrid, tanto en IMDEA Networks como en Graphext, han sido increíbles. Bajo mi punto de vista, IMDEA Networks pone de manifiesto una excelencia de su investigación a la par de los mejores departamentos de investigación con los que he colaborado a nivel mundial. IMDEA Networks se ha establecido como un centro internacional donde es posible encontrarse con investigadores literalmente procedentes de los cinco continentes. Me parece impresionante que IMDEA Networks haya logrado tanto en solo un poco más de cinco años, más aun contando con un presupuesto moderado.
En cuanto a Graphext, sus dos fundadores son, en mi opinión, los ingenieros informáticos de más talento trabajando en España hoy día, y creo que está creando una plataforma que será usada por mucha gente para mapear las redes sociales que sean de su interés. Ellos poseen el saber hacer técnico del Silicon Valley, su audacia, pasión y ambición, y es un gran placer verles operar desde Madrid.
Me encanta encontrar sitios escondidos en la ciudad, donde me puedo sentar un par de horas y escribir historias de misterio. Aquí, en la foto, veis uno de mis sitios preferidos en el Puerto de Melbourne, Australia.
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