09 Marzo 2010
Arturo Azcorra ha sido director de IMDEA Networks desde su creación hasta fechas recientes, a raíz de su nombramiento como director general de Transferencia de Tecnología y Desarrollo Empresarial en el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Ha sido recientemente entrevistado por Madrimasd sobre la estrategia estatal de Innovación. Reproducimos aquí el texto íntegro de esta entrevista publicada el 10 de marzo.
1. El Ministerio y en concreto su Dirección General tienen ante sí un gran reto. Por un lado, se insiste en la necesidad de cambiar el modelo económico para orientarlo a una economía basada en el conocimiento y la innovación, pero la situación económica no es la más favorable para ello. ¿Qué medidas va adoptar su departamento para estimular la transferencia tecnológica en el marco de un cambio de modelo?
El actual contexto económico da a la actividad del Ministerio de Ciencia e Innovación y, en concreto, a la Dirección General de Transferencia de Tecnología y Desarrollo Empresarial una especial relevancia y responsabilidad.
Pero me gustaría en primer lugar, hacer un breve diagnóstico de la situación en materia de Ciencia e Innovación en la que España se encuentra.
España se sitúa entre los países occidentales que realizan una mayor inversión pública en I+D+i según la edición de 2009 del Science, Technology and Industry Scoreboard de la OCDE. Esta situación era impensable hace pocos años y refleja por encima de todo, la apuesta del Gobierno de España por la Ciencia y la Innovación. Una situación que, además, va a mantenerse en los próximos años, y yo les emplazo públicamente a que revisen sucesivas ediciones de este informe para comprobarlo. Pero también son significativos otros indicadores que reflejan que España ocupa la novena potencia en producción científica, posición coherente con el tamaño de nuestra economía y con los esfuerzos realizados en los últimos años, mientras que en lo que se refiere a innovación, estamos todavía alejados de la posición que nos corresponde por tamaño y capacidades.
Estos datos nos demuestran que nuestro país cuenta con un importante capital de conocimiento y talento de nuestras instituciones de investigación y desarrollo tecnológico, ahora, tenemos que transformar ese conocimiento en un activo y, por tanto, en fuente de competitividad de las empresas, de crecimiento y generación de cultura, bienestar y riqueza.
Para romper esta brecha, por primera vez en la historia, se ha creado una Secretaría General de Innovación, cuyos objetivos son, por un lado, potenciar y consolidar el liderazgo y la excelencia científica, reforzando particularmente la dimensión internacional de nuestra ciencia, y por otro, impulsar decididamente la transferencia de tecnología y conocimiento al sector productivo y promover la innovación empresarial.
Para ello, hemos elaborado una Estrategia Estatal de Innovación la E2i, que constituye un elemento clave para fundamentar todas nuestras actuaciones a largo plazo.
Esta Estrategia, impulsada por la Secretaría General de Innovación, tiene como objetivo ampliar el número de empresas innovadoras y la intensidad de su compromiso con la innovación mediante actuaciones que van mucho más allá del esfuerzo presupuestario, e incluso del impulso legislativo.
Se basa en cinco grandes ejes de actuación que configuran el llamado "pentágono de la innovación". El primer eje es la modernización, adaptación y creación de un entorno financiero proclive a la innovación empresarial. El segundo consiste en el impulso a mercados innovadores y socialmente prioritarios mediante la regulación y actuaciones de compra pública. En tercer lugar, la internacionalización de las actividades innovadoras. El cuarto eje es la coordinación de las políticas públicas a través de la integración territorial, y con particular énfasis en el tejido productivo, y las PYMEs. El quinto eje del pentágono de la innovación son las personas, es decir, el capital humano y el talento, sobre el que ha de pivotar el cambio de modelo productivo.
El desarrollo de la Estrategia Estatal de Innovación en la Dirección General se ha materializado en el Plan INNOVACCION, presentado públicamente el 11 de Marzo, que supone una inversión directa en I+D+i en torno a los 2.600M €, y se estructura en siete convocatorias públicas y cuatro acciones financiadas para el estímulo de la innovación, principalmente a través de la colaboración público privada. Se trata de un importante plan de medidas para contribuir a la recuperación económica, y la consolidación de nuestra economía como una economía sostenible.
2. Uno de los indicadores importantes es la balanza tecnológica, deficitaria para España. ¿Qué iniciativas han previsto para fomentar la internacionalización de nuestras empresas y mejorar nuestro papel como productores de tecnología competitiva mundialmente?
El conjunto de iniciativas por las que me pregunta componen uno de los ejes o elementos de la Estrategia Estatal de Innovación que le mencionaba anteriormente, el eje de internacionalización. Dentro de este eje se propone que la internacionalización debe estar presente de forma generalizada en los proyectos de I+D+i, convirtiendo el impacto internacional en uno de los criterios de evaluación de proyectos de innovación para el Ministerio de Ciencia e Innovación; asimismo, debemos facilitar al mundo empresarial la cooperación con la mayor libertad posible con diversas zonas del mundo para poder incorporar la estrategia internacional en sus desarrollos.
Para mejorar los resultados de la balanza tecnológica contaremos en primer lugar con nuestra Estrategia Estatal de Innovación. En segundo lugar tenemos el Programa Marco de I+D, pieza sustancial que cada vez lo será más. Gran parte de los proyectos que se nos presentan pueden estar más relacionados con la actividad empresarial de I+D, pues se enmarcan en el llamado programa de cooperación y en el programa de pymes. Debemos mejorar los retornos de fondos europeos y tener en el capítulo de la investigación un saldo positivo.
Otro objetivo es poder ofrecer al tejido empresarial acuerdos en zonas del mundo en las que una empresa española pueda cooperar con una empresa de tales áreas (Japón, China, India, EE.UU.). Es por ello que, a través del CDTI, que depende de la Secretaría General de Innovación, se ha ido desplegando un mapa de acuerdos de forma que hoy una empresa española puede financiar un desarrollo, ayudada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, y trabajar en colaboración con otra empresa de alguno de estos países financiada por su país correspondiente, bajo el principio de la neutralidad.
Finalmente, al igual que en el eje Mercados de la Estrategia Estatal de Innovación, se considera que el acompañamiento económico a la cooperación al desarrollo puede ser un elemento clave. El Ministerio de Ciencia e Innovación tiene mucho que aportar relacionando esas mesas de economía verde, de salud, administración telemática e industria de la ciencia, con acuerdos de cooperación al desarrollo en los que nuestra tecnología de agua, energética, nuestras capacidades en salud o, incluso, en construcción puedan aportar al Mediterráneo, a África o a Latinoamérica no solamente dinero sino también desarrollo; y España, con ese mercado público, conseguirá fortalecer el propio tejido productivo y el empleo.
3. ¿Qué papel juegan las pymes en la política de innovación de su departamento?
El mundo empresarial (que en España está mayoritariamente formado por PYMES) es un actor y protagonista principal en el sistema Ciencia-Tecnología-Empresa. Como tal, a las empresas van dirigidas múltiples de las medidas puestas en marcha por el Ministerio de Ciencia e Innovación dentro del plan de choque del Gobierno como respuesta a la compleja situación que las empresas están viviendo. Destacan, entre estas medidas, la mayor dotación de flexibilidad de los instrumentos de financiación existentes; la reducción de la exigencia de avales y garantías financieras a las pequeñas empresas, a la vez que se complementan todas las ayudas con tramos de subvención directa; y la concesión generalizada de anticipos del 25% del presupuesto aprobado para todas las ayudas concedidas por el CDTI, con un límite del 300.000 euros.
Además, como parte del Plan INNOVACCION, desde la Dirección General publicaremos este año una convocatoria para la incorporación de tecnólogos en las PYMEs, y una convocatoria de proyectos en colaboración público-privada para financiar las actividades de mejora tecnológica e innovación de las PYMEs.
También apoyamos a las PYMES a través los denominados "Informes Motivados", que permiten a las empresas desgravar los gastos realizados en I+D+i. Los informes motivados realizados en la Dirección General han crecido de manera espectacular, desde los 94 emitidos en el año 2004 a los 1.152 emitidos en 2009. En volumen de desgravación derivado, alcanzaron la significativa cifra de 214M € en el año 2008. El 41% de estos informes han sido solicitados en el último año por PYMEs, lo que demuestra su creciente pujanza innovadora, y nuestro compromiso de apoyo a su actividad.
Además, en el Anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible, las PYMES tienen un especial protagonismo. Dos de los principios de esta Ley, la mejora de la competitividad y el fomento de la capacidad innovadora buscan aumentar la competitividad de las empresas e incrementar su capacidad para situarse en mercados internacionales. En este anteproyecto de Ley se incluyen medidas concretas que, a través de mejoras normativas, buscan el fomento de la contratación pública de actividades innovadoras con PYMES, la agilización de trámites de constitución de una empresa, la mejora de los incentivos fiscales a la innovación que se suman a la ya de por sí favorable fiscalidad de la I+D+i de nuestro país, y la reducción de los costes de la protección de los derechos de propiedad industrial. Igualmente en esta Ley hay un capítulo específico sobre medidas para apoyar la internacionalización de las empresas españolas.
En definitiva, en las actuaciones del Ministerio y de la Dirección General están consideradas e integradas la importancia de las PYMES y de las PYMES innovadoras, en especial, en el cambio del modelo económico que constituye un objetivo común de todas nuestras políticas y estrategias y, como tal, haremos el esfuerzo necesario para promover el cambio.
4.- La falta de colaboración entre la Universidad y la Empresa en España es un tema recurrente. A pesar de que en los últimos veinte años se han implementado multitud de medidas, los resultados no son satisfactorios ¿Apuesta por continuar con las iniciativas puestas en marcha o va adoptar nuevas acciones para acercar Academia e Industria?
Si bien es verdad que queda mucho por hacer, sí que creo que se han dado y se siguen dando pasos importantes que muestran una mejora sostenida en los últimos años.
Tal y como le comentaba al principio, el primer paso que hemos realizado es crear una Secretaría General de Innovación, en la que existe ese planteamiento integrador de la Ciencia y la Innovación y el objetivo de acelerar la colaboración público-privada. En este sentido, estamos trabajando de forma intensa para, por un lado, potenciar y consolidar el liderazgo y la excelencia científica, reforzando particularmente la dimensión internacional de nuestra ciencia, y por otro, impulsar decididamente la transferencia de tecnología y conocimiento al sector productivo y promover la innovación empresarial.
La Dirección General de Transferencia de Tecnología y Desarrollo Empresarial tiene un papel clave como elemento complementario a las actuaciones de la Secretaría de Estado de Investigación, más enfocadas al ámbito de la investigación básica en entornos públicos, y las del CDTI, principalmente orientado a la innovación en el ámbito empresarial. En este sentido, desarrollamos actuaciones que tienen como objetivo elevar la capacidad tecnológica e innovadora de las empresas a través de su colaboración con centros de investigación públicos y privados. La mejora de la capacidad tecnológica e innovadora de las empresas pasa también por el apoyo y potenciación de las estructuras que realizan funciones de intermediación entre los centros de investigación del sector público y las empresas, entre los que cabe mencionar, a los centros tecnológicos, las oficinas de transferencia de resultados de investigación, las plataformas tecnológicas, y de forma muy particular, los parques científicos y tecnológicos. Estas estructuras facilitan el intercambio de conocimientos y experiencias entre los distintos sectores del sistema CTE.
Estamos convencidos de que el éxito de las políticas de fomento de la I+D+i y del desarrollo de la innovación necesitan de una aproximación entre el mundo de la investigación pública y el mundo empresarial y de un mayor compromiso que lleve a aumentar las cifras de inversión privada en Ciencia e Innovación; es preciso que el mundo empresarial y el mundo de la investigación pública den cada uno de ellos un paso en dirección al otro, para alcanzar una colaboración productiva. Para facilitar este acercamiento queremos convertirnos en un interlocutor desde el que el sector empresarial pueda plantear las políticas de fomento de la innovación y acercarse al sistema público de I+D+i en un sentido horizontal y amplio de la palabra.
5. ¿Podría hacer un balance de la política de estímulo dirigida a los parques científicos y tecnológicos y de las convocatorias puestas en marcha?
Desde el Ministerio de Ciencia e Innovación reconocemos el importante papel que juegan los Parques Científicos y Tecnológicos como elementos fundamentales para la modernización de la economía y como elemento importante para salir de la crisis financiera actual, por la deseable interacción entre sus componentes, las instituciones públicas de I+D+i y el tejido productivo. Además, son auténticos generadores de empleo y conocimiento, y por lo tanto fundamentales para el cambio de modelo productivo.
Los parques actúan como un factor de desarrollo regional en el entorno donde se instalan, atraen a las empresas, crean puestos de trabajo de alto valor añadido, sirven para dar salida profesional a un gran número de personal dedicado a la I+D+i y ofrecen servicios intensivos en tecnología a las empresas del entorno cercano. Asimismo, juegan un papel crucial en la transferencia de conocimiento al sector industrial, y son, además, una fuente permanente de nuevas empresas de base tecnológica, tanto spin-offs como spin-outs y, por todo ello, uno de los agentes promotores más relevantes del cambio de modelo productivo en España.
Desde el año 2004, los Parques han sido fuertemente apoyados por el Gobierno de España a través de importantes convocatorias públicas de ayudas. A modo de indicación, quiero destacar un dato: desde el año 2000 hasta el 2009 la financiación dedicada por el Gobierno de España a las ayudas a Parques Científicos y Tecnológicos, para la realización de proyectos de I+D colaborativa y para el apoyo a la dotación de infraestructuras, fue de un total de 1.639 millones de euros, de los que 1.335 millones de euros fueron durante la segunda mitad del periodo (de 2005 a 2009).
Como reflexión final, añadir que desde el Ministerio pensamos que los Parques Científicos y Tecnológicos tienen y tendrán un papel fundamental en el impulso y desarrollo de la Estrategia Estatal de Innovación, la difusión de la innovación a todo el tejido productivo.
6.- En ese cambio de modelo productivo, fomentar la creación de empresas basadas en el conocimiento e integrar emprendedores capaces de incorporar nuevas tecnologías al tejido industrial debería ser prioritario ¿Cuáles son las líneas de actuación del Ministerio para incentivar la creación de empresas de base tecnológica?
Incentivar la creación de empresas innovadoras es uno de los objetivos de la Estrategia Estatal de Innovación, en concreto, nos hemos marcado los objetivos de movilizar del orden de 6.000 millones de euros anuales adicionales en actividad innovadora privada (1,9 % PIB) y de duplicar el perímetro de empresas que hacen innovación, incorporando 40.000 empresas más en el horizonte del año 2015.
Las actuaciones previstas para la consecución de estos objetivos se reparten entre los cinco ejes o elementos que configuran esta Estrategia pero en particular en el eje financiero. No podemos negar que la falta de acceso a la financiación privada para la innovación es uno de lo déficits endémicos de nuestro sistema. Para ello, hay que crear un marco estable y favorable a la innovación, un marco que contemple dimensiones diferentes. En este sentido, se plantean cuatro líneas de actuación. En primer lugar, la promoción de la financiación bancaria de proyectos innovadores, con apoyo del sector público. El capital riesgo es el segundo de los aspectos. En España la dimensión del Capital Riesgo es muy pequeña comparada con otros países. En este sentido, hay que fomentarlo e inyectar Capital Riesgo público en el mercado, debe ser en el futuro un instrumento tan potente como las subvenciones y los créditos. Para ello, estamos estudiando fórmulas para que el capital riesgo dé un salto de gigante en relación al PIB, como lo está haciendo la I+D, es decir, hablamos de poner un cero más a las cifras actuales.
Desde el Ministerio se ha creado el fondo Neotec capital riesgo, gestionado por el CDTI, y queremos multiplicar por tres su potencial. Asimismo, se persigue hacer una organización sectorial en función de las grandes iniciativas o mercados relacionados con las nuevas tecnologías como la energía, las TIC, el medio ambiente, la salud y biotecnología, que permitan que algunos de los grandes inversores que hay en España puedan no solamente poner dinero en estas pequeñas iniciativas, sino también ofrecer orientación y acceso al mercado y que aquellos emprendedores que decidan apostar por este esquema puedan tener un colchón y un circuito mucho más largo en el acompañamiento de sus negocios. En tercer lugar, los fondos de inversión especializados en I+D+i, que persigue que el sistema patrimonial privado invierta una parte de sus recursos en investigación como una actividad que, en términos de ratio rentabilidad/riesgo, esté en la parte alta, esto es, que se puedan obtener altas rentabilidades porque se soportan altos riesgos. En este ámbito ya lanzamos una iniciativa, el programa Innocash, y en plan INNOVACCION tenemos previsto lanzar un importante fondo de capital riesgo público-privado. Y en cuarto lugar, el mercado alternativo bursátil. Debe promoverse la financiación de las empresas a través del MAB que es un mercado dedicado a empresas de mediana capitalización que buscan expandirse con una regulación a medida, diseñada específicamente para ellas y con unos costes y procesos adaptados a sus características.
En el ámbito de la financiación pública, continuarán los programas con los que el Ministerio cuenta para financiar la creación de empresas de base tecnológica, así como el desarrollo de proyectos innovadores, como por ejemplo, el programa NEOTEC, que tiene como objetivo el apoyo a la creación y consolidación de nuevas empresas de base tecnológica en España. Concretamente, en el año 2009 se aprobaron 75 ayudas de este tipo.
7. ¿Cuáles son los planes de la Dirección General de Transferencia de Tecnología y Desarrollo Empresarial durante la Presidencia Española de la UE?
La Dirección General de Transferencia de Tecnología y Desarrollo Empresarial junto con el resto de Direcciones que integran este Ministerio, tiene por delante un tiempo de trabajo intenso para colaborar en conseguir que las prioridades del Ministerio para este semestre puedan convertirse en una realidad.
En este sentido, me gustaría destacar el desarrollo de la Estrategia Estatal de Innovación a la que hacía mención anteriormente, y con la que pretendemos dar a la innovación empresarial el impulso definitivo que sitúe a España entre las 10 economías más innovadoras del mundo 2015. Esta estrategia contempla las especificidades del tejido productivo español, al tiempo que alineará la política nacional en la materia con las políticas supranacionales en gestión, fundamentalmente de la unión Europea. La Estrategia es, en definitiva, un compromiso político de largo alcance que ha de ser compartido por todos los agentes implicados: económicos, sociales y administraciones públicas a nivel estatal, autonómico y local.
Y en esta misma línea, el desarrollo del Plan Europeo de Investigación e Innovación es otro de las actuaciones de esta Dirección General. Se trata de un Plan en el que España sigue trabajando cómo continuación de los trabajos realizados durante la Presidencia Sueca. La propuesta de España es que el Plan Europeo de Innovación incorpore también los cinco elementos o ejes que integran la Estrategia Estatal de Innovación, y nuestro objetivo es avanzar el desarrollo del documento durante nuestra presidencia, para que pueda ser completado en la siguiente presidencia de turno.
8. ¿En qué consiste el Plan Europeo de Innovación?
El Consejo Europeo en diciembre de 2008 instó a que se emprendiera un plan europeo a favor de la innovación, relacionado con el desarrollo del Espacio Europeo de Investigación así como con la reflexión sobre el futuro de la Estrategia de Lisboa para después de 2010. En su versión actual el plan se denomina Plan Europeo de Investigación e Innovación.
Durante la Presidencia de la Unión Europea, España continuará con el trabajo de preparación y definición del Plan Europeo de Investigación e Innovación, que ya ha sido objeto de debate y de trabajo durante la Presidencia Sueca, completando este trabajo con iniciativas concretas que dejen una impronta española. Iniciativas inspiradas en nuestra propia experiencia, porque no podemos olvidar que España ha recorrido, en pocos años, un camino modélico en materia de ciencia e innovación.
Creemos que existen oportunidades para conectar de una manera más estrecha la investigación y la innovación en Europa. Queremos exportar a Europa el planteamiento integrado Ciencia e Innovación al que responde nuestro propio diseño ministerial.
España ha manifestado durante 2009, y seguirá haciéndolo durante su Presidencia, que el Plan Europeo de Investigación e Innovación debería incluir los cinco ejes de actuación que incorpora la Estrategia Estatal de Innovación. El plan sufrirá un impulso decidido durante la presidencia española, con el objetivo de que se pueda completar y presentar en la siguiente presidencia europea.
9. La Presidencia Española ha previsto reforzar el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología con el lanzamiento de las primeras Comunidades de Innovación y Conocimiento y el avance en la definición de su agenda estratégica de innovación. ¿En que consisten estas Comunidades?
El Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) se creó para estimular y proporcionar innovación de vanguardia a escala mundial reuniendo la educación superior, la investigación y las empresas en torno a un objetivo común. Entre sus actuaciones, está la creación de Comunidades de Innovación y Conocimiento (siglas KIC en inglés Knowledge and Innovation Community) para abordar importantes retos sociales como la atenuación del cambio climático y la adaptación al mismo, la energía sostenible, y la sociedad de la información y la información del futuro.
Las KICs se articulan a través de consorcios con representantes de cada uno de los lados del triángulo del conocimiento, integrando sinergias de los mundos universitario, investigador e innovador. Además, son la principal herramienta operativa del EIT y están formadas por empresas, universidades y centros tecnológicos y de investigación.
El 17 de diciembre de 2009, el EIT dio a conocer los proyectos elegidos competitivamente como Comunidades de Conocimiento e Innovación, la InnoEnergy sobre Energías Sostenibles, la Climate KIC sobre Cambio Climático y la EIT ICT Labs sobre la Sociedad de la Información y de la Comunicación. Estas KICs se estructuran en varios nodos participados por los diferentes agentes del sistema y con ubicaciones geográficas diferenciadas.
España participa en dos de estas KICs. Tiene una participación muy significativa en InnoEnergy, con una de sus sedes en Barcelona. La candidatura de Barcelona ha estado liderada por la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y por la escuela de negocios ESADE. El proyecto integra a 35 socios procedentes tanto de universidades, como de empresas y de centros de investigación y supondrá una inversión inicial de 450 millones de euros para los próximos cuatro años. El objetivo de este proyecto se centra en formar a más de 1.500 estudiantes en programas internacionales, en crear más de 60 nuevas patentes, en lanzar más de 50 start-ups y en poner en el mercado unos 90 nuevos productos hasta el año 2017. En la KIC de InnoEnergy participarán, además del grupo de Barcelona, centros de Alemania (Karlsruhe), Francia (Grenoble), Bélgica (Lovaina), Holanda (Eindhoven), Polonia (Krakow) y Suecia (Estocolmo).
Por otra parte, la Comunidad Valenciana participa en el consorcio del proyecto elegido para la KIC sobre adaptación y lucha contra el cambio climático (Climate KIC), que cuenta con un presupuesto de 764,5 millones de euros para los próximos cuatro años, de los que el EIT aporta 120 millones. Este consorcio tiene como objetivo reducir las emisiones de CO2 en los sectores productivos. Esta KIC tiene como sedes conjuntas a Londres (Reino Unido), Potsdam (Alemania), Utrecht (Holanda) y Zurich (Suiza). Asimismo, participan regiones de Hungría, Italia, Alemania, Polonia, Reino Unido y España, con la Comunidad Valenciana, mediante una RIC (Comunidad Regional de Implementación de la Innovación).
10. En 2010 concluye la Estrategia de Lisboa y la UE se enfrenta al reto de definir la Estrategia 2020. ¿Qué va a aportar España a esta nueva Estrategia?
Efectivamente, en 2010 se cierra un ciclo importante dentro de Unión Europea. Un ciclo que se inició en el Consejo Europeo celebrado en el año 2000 con la puesta en marcha de la Estrategia de Lisboa: un compromiso de los estados miembros para hacer de Europa en 2010 la economía, basada en el conocimiento, más dinámica y competitiva del mundo respetando la cohesión social y el medio ambiente.
Con todo lo aprendido en los últimos años y con retos importantes todavía pendientes, abrimos una nueva etapa que estará marcada por la Estrategia UE-2020 y que nace en el contexto de una crisis económica y financiera global, que ha provocado a la reflexión política internacional más profunda de las últimas décadas. En este contexto, Europa tiene la obligación de establecer una nueva hoja de ruta con un objetivo irrenunciable, ya formulado en Lisboa: el desarrollo definitivo de la sociedad y la economía del conocimiento.
El reto es tan serio que el propio Presidente Barroso, en sus "Orientaciones para la próxima Comisión", ha subrayado la necesidad de que Europa apueste por una "transformación radical hacia una sociedad basada en el conocimiento".
Directamente relacionada con las competencias del Ministerio de Ciencia e Innovación, me gustaría destacar como una de las aportaciones de España a la Estrategia UE-2020 que se hará más evidente durante los meses de presidencia española, el apoyo y la defensa de una integración entre el debate sobre el futuro Plan de Investigación e Innovación y los avances que ya estamos logrando en la construcción del Espacio Europeo de Investigación: ambos han de jugar un papel central en la nueva Estrategia para la UE-2020, que es lo mismo que decir que la ciencia y la innovación sean elementos consustanciales al proyecto europeo.
Ha pasado el tiempo en el que podíamos considerar la ciencia y la innovación como políticas sectoriales, como actividades que sólo incumben a científicos y empresarios. La actual crisis y las perspectivas de futuro para la Unión Europea hacen más patente que nunca la necesidad de hacer de la ciencia y de la innovación palancas para un desarrollo sostenible.
11. Durante la Presidencia Española, se van a celebrar una serie de encuentros estratégicos: la Conferencia CONCORD-2010: Políticas para estimular la inversión privada en I+D; la Semana de las Regiones (WIRE); la Conferencia ECRI sobre infraestructuras y la Conferencia de alto nivel Ciencia y Pobreza. ¿Qué propuestas llevará el Ministerio a estas reuniones?
Efectivamente los encuentros que menciona forman parte de los eventos organizados por el Ministerio de Ciencia e Innovación con motivo de la Presidencia Española.
Esperamos mejorar en la Unión Europea aspectos muy concretos: la investigación básica de excelencia, la movilidad y la carrera de los investigadores, la gestión y despliegue del mapa europeo de infraestructuras científicas, la conexión entre las políticas de investigación y de innovación o las oportunidades de los excluidos para que la I+D ofrezca respuestas a sus necesidades.
Estos y otros objetivos los agrupamos dentro de tres prioridades básicas en nuestra Presidencia: la integración, implicación e inclusión.
En primer lugar, la Integración, para hacer que el Espacio Europeo de Investigación funcione como un espacio único y con peso institucional en el proyecto europeo. La Implicación, de forma que los programas europeos de ciencia e innovación se involucren más decididamente en la respuesta a las preocupaciones diarias de la ciudadanía y en especial en la recuperación y el crecimiento económico. Y finalmente, la Inclusión, trabajando por una ciencia comprometida y de mayor sensibilidad social.
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