Los motores de procesamiento de paquetes (packet processing engines – PPE) modernos se enfrentan a cargas de trabajo altamente heterogéneas como consecuencia de los grandes volúmenes de usuarios finales y los tipos de aplicaciones que gestionan. Un desafío de diseño fundamental en este contexto consiste en seleccionar y desarrollar PPEs que escalen el rendimiento de las aplicaciones de una manera robusta y rentable, proporcionando el nivel de flexibilidad deseado y un alto rendimiento. La interrelación entre estos objetivos no es trivial y definitivamente implica un cierto conflicto. En particular, la flexibilidad es un objetivo principal a la hora de introducir nuevos comportamientos operativos; por otro lado, el rendimiento y la simplicidad son factores limitantes que cuentan con requisitos específicos. En este proyecto, mostramos que agregar flexibilidad al módulo de programación y mejorar las capacidades de clasificación permitirá no solo que se tengan en cuenta los objetivos definidos por el usuario, sino también la implementación del procesamiento de los flujos de datos dentro de la red.