25 Febrero 2015
Entrevista con Paolo Casari, Research Assistant Professor, IMDEA Networks Institute
1. Para empezar esta entrevista, nos gustaría conocer cómo nació su vocación científica ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?
Como muchos de mi edad, he estado fascinado por la introducción de los ordenadores en la vida cotidiana. Apenas tenía siete años cuando mis padres compraron un PC basado en aquel viejo procesador 8088. Aparte de los procesadores de textos y las hojas de cálculo que proporcionaban este tipo de ordenadores personales, que eran más propias de mis padres en ese momento, a mí se me permitía en cierto modo el uso de las aplicaciones divertidas, como eran entonces los juegos y el lenguaje Logo.
Mi interés por la electrónica y la ingeniería de la computación comenzó entonces. No puedo decir exactamente cuándo comprendí que quería convertirme en un investigador en estos campos. Supongo que fue un proceso fluido en el que me sentí progresivamente cautivado por estos temas, y que la decisión de inscribirme en una carrera de Ingeniería Electrónica se convirtió poco a poco en la más natural. La elección de Ingeniería de las Telecomunicaciones y la Información y de un programa de doctorado también acaeció de forma lógica sobre la marcha.
2. ¿Cuál es su formación y trayectoria como investigador? ¿A qué instituciones ha estado vinculado hasta ahora?
Me gradué en la Universidad de Ferrara, Italia, que es una de esas universidades privilegiadas, donde la proporción entre el número de estudiantes y el número de profesores es lo suficientemente pequeña y donde se puede encontrar una buena escuela de ingeniería electrónica y de la información. Ahí fue donde empecé a desarrollar mi trabajo sobre redes inalámbricas de sensores, un precursor de lo que hoy llamamos el «Internet de las Cosas». Obtuve mi doctorado en la Universidad de Padua, Italia, donde también tuve la oportunidad de ser el director técnico de un proyecto sobre redes de sensores inalámbricos. Esta línea de investigación me permitió mantener contacto con diferentes instituciones, entre las cuales cabe mencionar el Centre Tecnològic de Telecomunicacions de Catalunya, que he visitado recientemente en dos ocasiones.
En 2006 conocí a Milica Stojanovic, una experta de renombre mundial en el campo de las comunicaciones acústicas submarinas. Después de pasar seis meses con ella y su grupo de investigación en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), comencé a trabajar en este ámbito y todavía sigo haciéndolo. Ya de vuelta en Italia, siendo la persona de mi grupo con más experiencia a la hora de abordar esta área, asumí progresivamente mayores responsabilidades y funciones de gestión en proyectos de investigación relacionados. Por ejemplo, contribuí al crecimiento y a la formación de un grupo de hasta once personas, que trabajaron en todos los aspectos de las redes submarinas, desde estudios teóricos a la simulación de sistemas de comunicación y de redes, pasando por experimentos de campo en el mar.
El trabajo colaborativo de investigación requiere viajar mucho. En particular, su trabajo sobre las comunicaciones submarinas lleva al doctor Casari a realizar experimentos de campo, a veces en lugares cálidos y soleados. Esta imagen está tomada a bordo del buque de investigación “Leonardo”, navegando frente a Isla de Pianosa, en el mar Tirreno, en Italia.
3. ¿En qué circunstancias surgió la posibilidad de venir a trabajar a Madrid?
Me enteré de la existencia de IMDEA Networks en un taller anual sobre redes que se celebró en Italia, donde el director del Centro, Arturo Azcorra, vino a dar una charla científica y a describir los planes para el presente y el futuro de IMDEA. De hecho, en aquel momento presenté mi solicitud para un puesto de investigador postdoctoral, pero resultó que la mayoría de los grandes proyectos de investigación sobre redes submarinas para los que habíamos solicitado financiación en Padua la obtuvieron y decidí quedarme allí hasta haberlos completado. En retrospectiva, me alegro de haber sido paciente, ya que ahora puedo unirme a IMDEA Networks con una trayectoria y experiencia más sólidas, así como con una red mucho más amplia de contactos.
En concreto, he estado conectado a una serie de instituciones que trabajan en el entorno submarino, desde grandes fabricantes de equipos subacuáticos a institutos de investigación (incluyendo los que trabajan específicamente para agencias nacionales de defensa), en los Países Bajos, Alemania, Noruega, Suecia y, por supuesto, en Italia.
4. ¿Qué es lo que más le ha interesado del proyecto IMDEA y qué determinó su incorporación?
Me gustó el ambiente internacional y dinámico que experimenté de primera mano las dos veces que tuve la oportunidad de visitar el Instituto, antes de ser formalmente entrevistado dentro del proceso de selección. Quería ser parte de un equipo que persiguiera la investigación de alto nivel y que tuviera la excelencia entre sus objetivos y creo que éste es uno de esos lugares. Hablé con varias personas, tanto con investigadores que ya trabajan en el Instituto como con investigadores externos que colaboran con IMDEA Networks. Todos estuvieron de acuerdo en el hecho de que el Instituto está gestionado de acuerdo a estándares internacionales, y que a los investigadores se les proporcionan todos los instrumentos y las oportunidades para generar su propio impacto. Éstas son las razones por las que me decidí a solicitar un puesto en IMDEA Networks.
5. ¿En qué líneas de investigación va a trabajar y qué resultados concretos espera alcanzar?
Voy a seguir trabajando sobre redes submarinas, con un enfoque hacia la mejora de la fiabilidad de las comunicaciones en escenarios móviles y hacia la integración de múltiples tecnologías de transmisión entre sí (por ejemplo, acústica y óptica). En este campo las demostraciones tecnológicas en el mar siempre han sido valoradas como la prueba definitiva de que una propuesta de solución funciona en la práctica. Me gustaría tener esto en cuenta y traducir esta misma filosofía a las otras líneas de investigación en las que planeo trabajar, concretamente las redes celulares de futura generación y la comunicación de máquina a máquina. Mi objetivo es diseñar esquemas de comunicación eficaces y prácticos basados en fundamentos teóricos sólidos.
6. ¿Conocía España antes de su incorporación a IMDEA? ¿Qué es lo que más le gusta de Madrid?
Lo curioso a este respecto es que, efectivamente, ya había estado en España varias veces antes de mi incorporación a IMDEA Networks, pero siempre en Barcelona, ya sea por motivos de trabajo o de ocio (salvo un viaje a Santander para un congreso).
He visitado una zona de Madrid (Leganés) (sin llegar a pasear por el centro de la capital), por primera vez al ser preseleccionado para una entrevista en IMDEA, y me he familiarizado con la ciudad únicamente después de haber aceptado ya el cargo. Sin duda ha sido una apuesta que ha resultado ganadora. Estoy muy contento con el ambiente que hay aquí. Esta ciudad abarca todo tipo de entornos, desde áreas muy concurridas a zonas turísticas mundialmente famosas o barrios residenciales muy bonitos, todos ellos con sus diferentes almas y peculiares características. Me encanta la comida, la tradición de las tapas y la oferta cultural, especialmente la musical. Soy muy aficionado a las zonas verdes que aparecen de vez en cuando, de forma inesperada, cuando uno camina por las calles. Se puede sentir que ésta es la capital de España y esto da más peso si cabe a mi sensación de que hay mucho por descubrir. Entre otras cosas, me han hablado muy bien de las instalaciones deportivas en la ciudad y ¡ya tengo ganas de probarlas!
Entre las aficiones de Paolo Casari se encuentran el canto coral (es barítono), la fotografía y viajar (aquí aparece en Viena, Austria).
"Technology demonstrations are the ultimate proof that a proposed solution actually works in practice"
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